Capitulo 4- Estúpida Puerta!

Estúpida puerta!, pensé para mis adentros. Estaba sentada en un tronco de un árbol a cincuenta metros de altura. Continúe pensando todo lo que había cambiado desde mi llegada a Folks, yo amaba a Jake y no me lo podía sacar de lo cabeza. Sus labios eran como las puertas a mi cielo personal, su recuerdo se apodero de mi, mi lengua sobre sus labios calientes, mis manos sobre su tonificada espalda sintiendo todos y cada uno de sus músculos, acariciando su cara con mis manos (sus facciones eran increíbles), sus labios sobre los míos, sus manos sobre mi cintura apretándome mas y mas contra él. Cada célula de mi cuerpo deseaba seguir con mis pensamientos, pero una voz tosca me interrumpió.

- Ness- era su voz, salte del árbol y caí en frente de el.

- Jake-dije mirándolo con cara de boba, me sacudí la cabeza para no quedar como una retrasada mental..

- Me encanta cuando me miras así- … muy tarde.. se acerco a mi en menos de un segundo, tomo mi cara entre sus manos y me beso.

- Te amo- le dije y el me tomo de la cintura y volvió a besarme pasionalmente.

Su lengua pasaba por la forma de mis labios, sus manos acariciaban mi cintura, no tenia aliento, estaba jadeando, el no paraba de besarme y no me importaba si no lo hacia, lo corto para poder respirar y volvió a mis labios , nos caímos al pasto, el arriba mío y enrede mis piernas en su cintura, lo bese con más pasión... luego bese su cuello mientras el me mordía el lóbulo de mi oreja, volvió a mi boca y ahí fue cuando me falto demasiado el aire y tuvimos que cortar devuelta para respirar y el se dio cuenta de lo que estábamos haciendo, mas bien, empezado a hacer…

- Lo siento, lo siento, lo siento- dijo levantándose de un salto y huso sus manos para levantarme.

Aun estaba como inconsciente, como drogada, no lo podía evitar el era una droga para mi, siempre quería mas y mas y mas y mas y mas, busque sus labios aun es sus brasos y el me interrumpió.

- Tengo comida- dijo levantando un plato de carne, se acordó que odio lo vegetales.

- Gracias, de verdad no tienes por que ser tan considerado con migo, puedo dormir acá perfectamente.-dije mientras me mandaba un filete entero a la boca.

- No Ness, vas a dormir en el coche o en mi cama PUNTO.-dijo con vos de Alfa.

- Con migo no funciona-dije sonriendo

- Qué cosa?- dijo el interesado

- Tu vos de Alfa es inútil con migo- dije terminando de comer, me había comido cuatro filetes en menos de dos minutos, Jake no se sorprendió, el podía comerse cincuenta en un minuto.

Se acerco a mí y subió una ceja.

- De verdad lo crees pequeña? – dijo mientras una sonrisa picara atravesaba sus labios.

- Si lo creo- dije sonriendo satisfecha.

Entonces él se acerco a mí lo más que pudo y puso sus labios sobre los míos, sin besarnos, como lo habíamos hecho antes, y no lo podía evitar.. Mi cuerpo empezó a estremecerse.. BESALO BESALO BESALO

- Bésame Reneesme- dijo con voz profunda.

Yo ni lo dude y pose mis labios contra los suyos, no me devolvió el beso, pero yo continúe pasando mi lengua por sus carnosos labios, le mordí el labio inferior y continúe besándolo, sin ninguna respuesta de él. Fue dulce a pesar de no haber tenido ninguna respuesta de su parte . Y luego el tomo mi rostro en sus manos y me beso el labio inferior y luego los dos.

- Te amo- me dijo en un suspiro, era la primera vez que me lo decía con palabras, no sabía cuál de las dos formas de expresarlo me gustaba más.

- Que paso con la puerta?- dije con tono dramático- Lo siento no se que hice me deje llevar…

- No te preocupes preciosa, es solamente un puerta- dijo con vos tranquila.

- Que le has dicho a Billy?- pregunte con tono de mucho interés.

- Nada, que me pelee con Seth y derribamos la puerta.

- Es todo mi culpa, te la pagare- repetí lo que le había dicho.

- Es solamente una estúpida puerta, podemos hablar de otra cosa que no sea la maldita puerta- se dibujo un sonrisa en los labios.

- Mañana me voy para Rio-mi cara era la viva imagen de la preocupación, no podía irme de su lado, no podía, no podía dejarme, no podía.- No puedes dejarme Jake, no puedes , yo si no estás, no sé qué hago, por favor no puedes dejarme- estaba desesperada no lo había pensado hasta ahora.

- Tranquila, no voy a dejarte- dijo abrasándome- no puedo dejarte Reneesme, mi corazón y mi cordura no lo soportarían.

Me iba a ir… ahora que íbamos a hacer. Una idea se cruzo por mi hábil mente yo ya soy mayor de edad, así que puedo irme o quedarme si quiero. Recordé la espaciosa y hermosa casa que tenían los Cullen hacia ya unos años, me preguntaba si aun estaba deshabitada. Podría trasladarme ahí un tiempo, disfrutar del bosque, del instituto, de mi abuelo, de los chicos en La Push y especialmente de Jacob. Podía vivir la vida que tanto quería. Una vida sola, y luego podría mudarme a Oxford para ir a la Universidad. Pero primero debía decírselo a mis padres, ellos estarían de acuerdo con lo que yo quisiese además ellos sabían que yo no era una niñita. Era una mujer, ya madura.

- Amor, que piensas?- me pregunto mientras se sentaba al lado mío y me enrollaba en sus brazos, me acurruque contra su pecho.

Le mostré mi plan, sus ojos se abrieron completamente. Estaba sorprendido

- Vivirás sola?- dijo con tono de desaprobación, como si no supiera defenderme sola; sabia como hacerlo, Emmet y Jasper me habían enseñado muchísimo, sabia húsar una daga a la perfección y era experta en combate sin armas.

- Si- respondí fríamente y luego con una sonrisa picara añadí- a no ser que TU quieras venirte a vivir con migo, serias más que bienvenido.

Se empezó a reír, yo no lo veía tan mala idea, JACOB las veinticuatro horas del día. Eso sería espectacular. Pero luego pensé en lo que mis papas iban a decir y me saque esa idea de la cabeza. Con Jacob era todo diferente, lo conocía demasiado bien así que podía casarme con el ahora mismo si quisiese, ya conocía todo de él y no había casi nada malo en el… solamente una cosa… era extremadamente celoso.

- No creo que esa idea le agrade mucho a tu familia- dijo terminándose de reir y se puso serio de repente- A mi no me molesta, ya que yo estaría siempre cerca por si necesitases algo, además haría guardia a la noche y yo solo quiero que tú seas feliz, siempre y cuando sea seguro.

Perfecto el me apoyaba, era lo que necesitaba. Folks era como mi puerta a una vida nueva, a una vida independiente de mis padres aunque necesitase que ellos estuviesen siempre presente. Solté un bostezo, ya debían ser como las 12 de la noche, con todo lo que había pasado no me había dado cuenta de lo cansada que estaba.

- Mañana por la mañana te acompañare a Rio y les diremos todo a tus padres- hice mala cara, iban a matar a Jacob, o no… solamente había que húsar las palabras adecuadas para cada miembro de mi familia y todos comprenderían.- pero ahora deberíamos ir a dormir, estas muerta.

- SI tienes razón, corrí desde Rio hasta aquí a toda mi velocidad- hiso una sonrisa- nunca me arrepentiré de haberlo hecho.

Me acerque para besarle, el también lo hiso. Pero Seth se aclaro la voz para que nos diésemos cuenta de que él estaba allí. Me di vuelta para verlo pero Jacob agarro mi mentón, me giro, me dio un beso, y me guiño el ojo.

- Okey, Suficiente demostración de amor- dijo Seth asqueado.

- Que paso Seth?- dijo Jacob con una sonrisa en el rostro levantándose bruscamente del suelo.

- Nada iba a avisarles que les prepare el auto, le puse unas cobijas y una almohada.

Me acerque a él y le di un beso en la mejilla, oí a Jacob chasquear los dientes, era celoso en extremo hasta con su mejor amigo Seth.

- Gracias Seth, eres lo máximo- le dije

- Lo sé, lo sé- hiso un gesto de agrandado, me reí- Siempre estoy Reneesme, no hay de que preciosa.- me abraso. Él era otro de mis amigos más cercanos, era una excelente persona y yo lo apreciaba mucho.

- Bueno, el lobo gris se tiene que ir - dijo Jacob con tono de desagrado, agarrándome del hombro y separándome de él.

- Tranquilo hermano- le toco el hombro a Jacob y se transformo, dejándonos solos a Jake y a mí.

- Eres Tannnnnnn celoso Jacob- dije en una carcajeada.

- JA-JA no es gracioso- dijo él con mala cara

- Eres el único en mi vida Jacob, acéptalo- lo bese.

Mis parpados me pesaban, empezaron a hacer fuerza para abajo, la gravedad me estaba afectando, no estaba muy consciente de donde estaba. Lo único que sabía es que estaba con Jacob, eso era suficiente para mí.

- Ven princesa, te voy a cargar hasta la casa, no creo que puedas dar un paso más- dijo, no observe su expresión, aunque seguramente tendría una de esas hermosas sonrisas que tanto me gustaban.

Sentí como me cargaba en brazos y empezaba a correr, el viento chocaba contra mi cara, entonces presione aun mas mi cara contra sus abdominales creando un escudo protector. En menos de un minuto de corrida, se detuvo y sigilosamente entro al garaje, se escuchaba como levantaba con sumo cuidado el portón.

Abrí los ojos, la única luz que había era una vela que se encontraba en la mesa, seguramente para que Billy no se diera cuenta. Entonces él procedió a acomodarme en su camioneta, puso una almohada sobre mi cara y unas cobijas sobre mi cuerpo, que seguramente eran de él, por el olor a vainilla que poseían, las agarre y me las acerque a la nariz para poder embriagarme con su aroma, me recosté y me hice una bolita adentro de la camioneta. Ambas puertas se encontraban abiertas y vi como Jacob estaba apoyado sobre una de ellas mirándome fijamente, pensé que debía tener algo que llamase la atención. Al ver mi gesto se le noto otra sonrisa, yo levante la cabeza y le hice gestos como para que se sentase en un asiento, así yo lo podría usar de almohada. El no se resistió en lo mas mínimo, entro a la camioneta se sentó en el asiento del copiloto mientras yo apoyaba mi cabeza sobre su regazo. El empezó a jugar con mechones de mi pelo.

- Descansa mi vida, espero que sueñes con migo, Te amo- me dijo y me dio un beso cerca de mis labios, no se movió ni un centímetro de donde estaba. Entonces yo me di vuelta y acomode mi cara lo más próxima que pude contra su pecho.

Envuelta en calor, mimos y cariño me dormí.

Jacob estaba sentado en la amacha en donde solíamos jugar cuando éramos chicos. Me encontraba en nuestra vieja casa. Jacob estaba espectacularmente hermoso con sus increíbles abdominales y su sonrisa, siempre su sonrisa.

- Corazón, te he estado esperando.. debo decirte algo- sin sacar su sonrisa de su cara se levanto y se dirigió hacia mí, me tomo de la mano y se paro enfrente de mí.

- Eres mi importa Reneesme - Exclamo

Yo no podía ser la impronta de Jacob si no me lo hubiera dicho.. O no?

Mas mentiras? Imposible el había prometido que no habría mas..

- Te amo – y se acerco hasta que nuestros labios estuvieron a milímetros, podía sentir su respiración, su aliento contra mi cara.

- BESAME JACOB HASLO, BESAME JACOB HASLO, BESAME, BESAME-le suplicaba y de repente se dio media vuelta y se fue hacia el bosque, yo estaba como encadenada a la casa de los Cullen no me podía mover.

- VUELVE POR FABOR, JACOB VUELVE- empecé a gritar desaforadamente . Mis rodillas no aguantaban el peso de mi cuerpo, intente caminar unos pasos pero me fallaron y me caí al piso.

No volvía, se fue y me dejo para siempre, atada a la casa.