lunes, 26 de julio de 2010

Capitulo 2- Jacob Jacob Jacob Jacob

Estaba en el bosque de La Push, era obvio, había olor a licántropo por todos lados. Sabía que cuando alguno me detectara vendría a atacarme, por mi propio bien esperaba que no fuera ni Leah ni Paul por qué no eran mis mayores fans. Empecé a esquivar arboles, la verdad es que no sabía muy bien hacia donde me dirigía pero sabía que los licántropos hacían guardia así que alguno me tenía que detectar, por lo menos eso esperaba.

Me encontraba en el Claro, donde yo y Jacob juagábamos cuando era chica, el me cargaba a caballito y me paseaba toda la tarde de aqui para aya , la pasaba Genial era una de las cosas que más me gustaba hacer con él, mas si estaba convertido en lobo. Camine a velocidad de humano hasta el centro del claro donde me senté en el suelo a disfrutar de los recuerdos que iban llegando a mi mente como relámpagos, mi cerebro se encontraba en una tormenta eléctrica.

Hoy sería el día en el que mi puzzule seria armado completamente, cuando todas las piezas de mi rompecabezas encajasen perfectamente y tendría una vida feliz y contenta con mi mejor amigo a mi lado. Otra vez la sensación de insuficiencia hiso que pararan mis pensamientos.

Entonces empecé a dudar. Me perdonaría Jacob? Si no lo hacía solamente había una solución, no iba a soportar otra vez todo el dolor de por vida, por toda la eternidad, en algún momento tendría que acabar. Al menos eso esperaba, eso iba a terminar por el lado bueno o por el lado malo. Pero terminaría.

Mis sentidos se pusieron en alerta máxima cuando sentí el olor de una mandada completa de grandes perros dirigiéndose hacia mí. Intente relajarme y corrí el pelo de mi cara para que puedan reconocerme fácilmente y no tener que esquivar las grandes garras de un enorme lobo, de una maquina hecha para matar vampiros.

Los lobos aparecieron del lado izquierdo del Claro. Todos gruñendo y largando grandes bocanadas de aire por sus orificios nasales. Eran hermosos, todos ellos eran perfectos, eran perfectos para matarme .. RENEESME CONCENTRATE.

No estaba Jacob ahí, reconocía su aroma , su pelaje, su figura todo a la perfección. Uno de los lobos se acerco a mí, para verme mejor creo, lo único que esperaba era que no me atacasen, entonces decidí que era momento de hablar.

- Emmm.. Hola! Soy Reneesme, no sé si se acuerdan de mí..- dije dudosa, las caras de los lobos reflejaban curiosidad, obvio que me conocían lo que no entendían era porque yo estaba allí ahora.

- Si bueno.. vine a ver a Jake, no busco problemas, siento mucho aparecer de repente- dije con una sonrisa.- me gustaría verlo cuanto antes, es muy importante lo que le vengo a decir.

Un lobo blanco resoplo como si lo que yo iba a hacer estuviese mal, era Leah, quien mas podía ser?.

- Saben dónde puedo encontrarlo?- dije acercándome un paso más hacia ellos.

Un lobo salió disparado hacia el bosque, mientras que otro con un gruñido intento detenerlo pero el ya se había ido. Apareció del bosque, un chico alto, con un tremendo cuerpo, y cara de niño. Lo reconocí fácilmente.

- SETH!- grite y me lance corriendo hacia él, me abraso muy fuerte, sus músculos eran impresionantes y sentía como cada uno de ellos se incrustaba en mí.

- Nessie, que suerte que estas aquí.- dijo con una sonrisa tan grande que parecía que iba a salirse de la cara.

- Necesito verlo, rápido, por favor- dije en tono de suplica, sentí algo mojado en mi mejilla, estaba llorando, GENIAL, el factor lastima.

- Claro, claro- Seth miro a Sam, quien con un gesto de la cabeza hiso que seth sonriera aun mas y que los demás lobos se retiran a una velocidad impresionante- Sígueme. Te encuentras bien?

- Si perfecta Seth gracias... llévame con el – dije y el se movió dos o tres metros de mi y en un destello ya no había más Seth, solamente un gran lobo gris que se largo a correr en dirección a Jacob.. eso esperaba, eso necesitaba, Verlo.

Lo seguí corriendo, no me importaba estar cansada, solamente necesitaba pedirle perdón, decirle que era una estúpida y que si no me perdonaba… bueno creo que eso lo iba a omitir. No quería que se sintiese obligado a nada. Aria bien si le contaba sombre mis sentimientos?... No, mejor lo dejaba para otra charla. Entonces antes de que pudiera seguir con mis pensamientos estábamos en la casa de Jacob.

Era tal como la recordaba, al estilo rupestre, de madera. El olor que había en ese lugar era delicioso, como pinos mesclados con mar y … vainilla.

Jacob, era su olor estaba cerca podía sentirlo. Mi corazón empezó a latir tan rápido como podía hacerlo sin salirse de mi pecho. Intente acomodarme un poco el pelo, seguro era un desastre pero no me importaba demasiado..

- Espera aquí afuera, no quiero matarlo de un ataque cardiaco- soltó una risotada, se estaba riendo de su propio chiste- Te ha estado esperando muchísimo Ness. – dijo y con eso se fue a adentro de la casa.

Me dirigí hacia la casa, avance dos o tres pasos y me quede allí tal como me lo había dicho Seth. El me extrañaba, me necesitaba , casi tanto como yo lo necesitaba a él. Su olor se hiso más fuerte, y empecé a inhalar grandes tragos de su aroma, drogándome con su casi presencia.

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Lo que bien enpiesa, bien termina..

Lo que bien enpiesa, bien termina..
William Worthwore